Sexualidad

Hombres masturbarndose en grupo con otros hombres es la nueva moda

Cada vez son más los clubes de hombres dedicados a la masturbación grupal. Desde que existe Internet, muchos de los que se creían raros, casos únicos o de gustos solitarios, conocieron el placer de reconocerse en otros y de encontrarse. Pero, ¿no era la masturbación una práctica solitaria? Los miembros de estos clubes se definen mayoritariamente como heterosexuales y muchas veces no admiten gays.

El deseo de ver cómo otro lo hace al mismo tiempo que uno, frente a la webcam, para ser visto en vivo y en directo, hace rato que puede cumplirse en Internet. Pero la fantasía de ser tocado por las manos de otro, también. El site http://pajaadictos.blogspot.com recibió más de 20 mil visitas en tres semanas, y los blogs que se ocupan de aglutinar aficionados cada vez son más.

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Un orgulloso de su hobby –hobby que ocupa casi el centro de su vida y miembro de Paja Adictos– describe la mecánica de estos encuentros: “Ahí reina el respeto. Yo te respeto a vos y vos me respetas a mí, y si sos gay, a mí, mientras no te metas conmigo y respetes las reglas, no me interesa”.

Pero, ¿qué es lo que hacen? Raúl, un hombre de 35 años, contador, casado y con dos hijas, una de 11 y otra de 7, responde como quien conoce el reglamento de memoria. “Somos un grupo de hombres que nos juntamos por el gusto de la paja, compartimos eso.

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Como dice el título del blog, nos definimos como gente de mente abierta, nada más. La mayoría no somos gays.” Se organizan encuentros que hoy se llevan a cabo tres o cuatro veces a la semana, empezaron por uno y se fueron ampliando. “Nos pajeamos sentados en un sillón –sigue Raúl–, uno pajea al otro y así, o parados.”

También hay variantes: está la paja en círculo, cuenta un miembro de otro grupo, lo cual sirve como disparador de energía extrema, que llega a la cúspide del placer en el momento en que levantan a alguien que se está masturbando y lo tiran para arriba, mientras el elegido sigue sin parar con su trabajo. “Así aumenta la adrenalina hasta puntos inimaginables.”

SINO

Ante la pregunta infaltable sobre si la esposa sabe acerca de estos encuentros, el contador pone voz de trueno: “No, ¿cómo se te ocurre? Esto es algo privado, funciona como un club, es una agrupación donde nadie le falta el respeto a nadie. Nos juntamos a pajearnos, nada más, y muchos ya nos hicimos amigos”. Braian, de 23, es gay y dice que le gusta ese grupo porque “acá no vas a encontrar a ninguna loca afeminada, son todos tigres. Mirá, te voy a mostrar el perfil de uno de mis preferidos”.

Hace doble click en el Pajasutra y aparece el mensaje de Gladiador con el que Braian se masturba: “Capo, me gustaría conocer un flaco, que sea re-adicto a la paja, algo tímido, inseguro, tranki, y que quiera tener un compañero de pajas bien macho que lo haga sentirse protegido. Me cabe que mientras me lo hagas, sientas que se lo hacés a un tipo que no tiene los huevos colgando al pedo sino que sería capaz de pelear contra otro macho por defenderte. Que además le quepa acompañarme cuando pinte una pelea. Yo sería capaz de enfrentarme en una pelea contra otro macho rival que me quiera disputar mi fuente de placer”.

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