Cuando pensábamos que Justin Bieber no podía sorprendernos más, ha logrado superarse, ayer previo a su concierto en Barcelona, le propinó tal puñetazo a un fan que lo dejó sangrando por la boca.
Todo sucedió muy deprisa. El fan en cuestión metió la mano por la ventanilla del coche que transportaba a Bieber hasta el Palau Sant Jordi para saludarlo, y este decidió devolverle el saludo, pero no muy amigablemente.
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