En noviembre de 2015 la vergüenza más absoluta llegó al mundo del fútbol cuando tenían lugar los partidos clasificatorios para el futuro Mundial de Fútbol. Los partidos tuvieron lugar en Mexico y lo que se oyó en todo el estadio durante todos los partidos fue un cántico lleno de odio y falto de deportividad: “Puto“, que es una forma despectica de referirse a los gays en el pais asteca.
La FIFA multó a la Federación Mexicana de Fútbol, como se merecen, y ellos no han hecho otra cosa que recurrir, porque aquí nadie toma responsabilidades de sus actos.
¿Cuál es la excusa del fútbol mexicano?
Que sólo les han multado a ellos cuando son muchos otros los equipos cuyos seguidores insultan al rival de forma antideportiva. Vamos, que han descubierto la sopa de ajo: ¿de verdad no entienden el significado de esta multa? Esto es como cuando te pillan bebiendo en la calle o meando: claro que muchísima gente también lo hace, pero te ha tocado a tí y te callas.
De nuevo, el fútbol vuelve a mostrarse inculto, analfabeto y sin ningún interés por el deporte de verdad, el que consiste en jugar limpio y reconocer las derrotas. Ya sabemos de qué pie cojea la Federación Mexicana de Fútbol.
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