La publicidad es lo que tiene. Nos seduce y atrapa con un mensaje que parece hecho a nuestra medida, y encima nos reafirma en quienes queremos o creemos ser. Y todo esto haciéndonos sentir que somos libres para elegir.
¿Así de ridículos nos llegamos a ver los homosexuales en las redes sociales? A veces sí.
“No gordos, no afeminados, no asiáticos”. Es la frase con la que un chico saluda a todos en un bar. Si esto pasara en la vida real todos lo mirarían mal como lo hacen en el video, pero es una realidad que pasa en las redes sociales y nadie dice nada.
El abordar a alguien a alguien en las redes sociales, saludarlo y pedirle una foto de su pene no es cosa rara. En la vida real si lo sería.
El divertido video ejemplifica la rápida forma en la que los homosexuales en las aplicaciones pueden abordarse unos a otros haciendo preguntas que muchas veces son estúpidas y fueras de lugar. En las apps no se ven tan mal pero si trasladamos esas conversaciones a otro escenario se ven realmente fatales. Pero, como sostiene McLuhan, el medio es el mensaje.
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